Lo que sostienen los analistas es que la PC distrae a los niños de sus tareas escolares. Aseguran los investigadores que, cuantas más computadoras hay en las escuelas, menor es la productividad y el rendimiento general del alumnado. Concluyen que las computadoras no contribuyen tanto a la educación como se pensaba, sobretodo en los aprendizajes iniciales y básicos de lengua y matemática.
La enseñanza tradicional, con tiza y pizarrón, no será dejada de lado… Generaciones y generaciones han aprendido de esta manera y lo seguirán haciendo. La computadora no intenta reemplazar este método tan conocido de enseñanza, sino que lo que intenta ser es un apoyo, una motivación para hacer más eficaz el aprendizaje.